Identifica lo que las uñas dicen de tu salud

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Nuestro cuerpo se manifiesta de diferentes formas a través de nuestro cuerpo. Nos manda señales en los lugares menos pensados como en las uñas. Si, asi es, a través de las uñas podemos detectar la salud de nuestro cuerpo, te enseñamos cómo:

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Forma y crecimiento

• Crecimiento: las uñas de las manos crecen 2-3 mm al mes, mientras que las de los pies lo hacen 1 mm al mes. Crecen más rápido en verano, en varones y más las de mano dominante.
• Forma de cuchara: si las uñas están curvadas en el medio o en forma de cuchara, posiblemente están alertando de anemia por deficiencia de hierro.

Coloración

• Uñas amarillentas: pueden indicar afección pulmonar, problemas hepáticos, o ser un problema común en fumadores.
• Uñas violetas: indican falta de oxígeno.
• Uñas pálidas: son un signo de anemia.
• Uñas verdosas: indican infección por la bacteria pseudomona.
• Uñas azuladas o moradas: revelan bajos niveles de oxígeno en la sangre, ocasionados por problemas de circulación, cardíacos o pulmonares.

Textura y lesiones

• Descamaciones: pueden indicar exposición a temperaturas muy altas o a aire frío y seco.
• Pocitos: marcan la presencia de psoriasis, una enfermedad inflamatoria de la piel.
• Fragilidad: puede ser un signo de hipotiroidismo, o de una dieta baja en hierro.
• Estrías y rugosidades: las estrías longitudinales suelen aparecer con la edad. Las transversales pueden deberse a psoriasis ungueal, fiebre, alteraciones nutricionales, problemas renales o eccemas.

Manchas y líneas

• Manchas blancas: pueden ser signo de un golpe o deficiencia de zinc.
• Línea longitudinal oscura: puede ser un lunar benigno o maligno.
• Líneas de beau: indican que el crecimiento de la uña se ha detenido durante unas semanas, en situaciones de estrés, fiebre o quimioterapia.

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Enfermedades específicas

• Melanoma: Bob Marley falleció a causa de un melanoma en la uña del pie.
• Psoriasis ungueal: afecta las uñas en uno de cada dos casos de psoriasis.
• Infección: la inflamación alrededor de la uña es un signo de infección bacteriana.
• Falta de hierro: la uña cóncava es un signo de falta de hierro o malnutrición.

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Cuidado y prevención

• Higiene: mantener las uñas limpias reduce la probabilidad de problemas.
• Alimentación e hidratación: una dieta equilibrada y saludable ayuda a mantener las uñas sanas.
• Evitar cosméticos de mala calidad: pueden debilitar las uñas y favorecer la acción de bacterias y hongos.

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Enfermedades recurrentes

Las enfermedades en las uñas pueden ser provocadas por diversos factores, incluyendo infecciones, condiciones médicas subyacentes, traumas y exposición a químicos o alérgenos. Aquí hay una explicación de los motivos más comunes:

• Infecciones: Tanto bacterianas como fúngicas, las infecciones son una causa común de enfermedades de las uñas. Los hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como los zapatos cerrados, y pueden provocar decoloración, engrosamiento y desmoronamiento de las uñas. Las bacterias pueden causar infecciones y afecciones dolorosas como paroniquia.
• Condiciones médicas: Las enfermedades como la psoriasis, la diabetes y las afecciones tiroideas pueden manifestarse en las uñas. Por ejemplo, la psoriasis puede causar manchas y surcos, mientras que la diabetes puede llevar a una mayor susceptibilidad a infecciones.
• Deficiencias nutricionales: La falta de ciertos nutrientes, como la biotina, el hierro y el zinc, puede afectar la salud de las uñas. Esto puede resultar en uñas frágiles o con surcos.
• Trauma: Golpes o lesiones repetitivas en las uñas, como las que se producen al usar zapatos estrechos, pueden dañar las uñas o el lecho ungueal subyacente, lo que conduce a cambios en la coloración o la forma de la uña.

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• Exposición a químicos: El contacto frecuente con químicos agresivos, como los encontrados en productos de limpieza o esmaltes de uñas, puede deteriorar las uñas con el tiempo.
• Envejecimiento: Con el envejecimiento, las uñas pueden volverse más secas y quebradizas, lo que las hace más susceptibles a problemas.

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• Malos hábitos: Hábitos como morderse las uñas pueden introducir bacterias y otros patógenos, además de causar daños físicos directos.

Para prevenir enfermedades en las uñas, es esencial mantener una higiene adecuada, una dieta equilibrada y evitar traumas o químicos dañinos. Si aparecen síntomas como cambios de color, forma o textura, es recomendable consultar a un profesional de la salud.

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¿Las enfermedades de las uñas se contagian?

Las enfermedades en las uñas pueden ser contagiosas, especialmente las causadas por hongos y bacterias. Los hongos de las uñas, por ejemplo, son altamente transmisibles y pueden propagarse directamente al entrar en contacto con una uña infectada o indirectamente a través de objetos como zapatos, calcetines, o superficies de baños y duchas compartidos. En ambientes húmedos y cálidos, los hongos encuentran un lugar propicio para proliferar y es fácil contraerlos en lugares como gimnasios, piscinas y salones de manicura si no se siguen prácticas higiénicas adecuadas.

Las infecciones bacterianas también pueden transmitirse por contacto directo o a través del uso compartido de utensilios de manicura que no han sido correctamente esterilizados. Sin embargo, no todas las condiciones de las uñas son contagiosas. Algunas, como las alteraciones causadas por enfermedades sistémicas o deficiencias nutricionales, son inherentes a la salud general del individuo y no se transmiten a otras personas.

Para evitar el contagio de enfermedades ungueales, es recomendable no compartir instrumentos de pedicura o manicura, usar zapatos en duchas públicas y piscinas, y asegurarse de que los salones de belleza esterilizar adecuadamente sus herramientas. 

Además, mantener las uñas limpias y secas contribuye a prevenir la aparición y propagación de infecciones.

Tratamiento de enfermedades 

El tratamiento de las enfermedades en las uñas depende de la causa subyacente, pero aquí te detallamos algunos enfoques comunes:

• Para infecciones fúngicas: Los antifúngicos son el tratamiento principal, ya sea en forma de lacas, cremas o medicamentos orales, dependiendo de la gravedad de la infección. Los tratamientos tópicos se aplican directamente sobre la uña afectada y suelen ser el primer paso. Si la infección es más profunda o resistente, el médico puede recetar antifúngicos orales.
• Para infecciones bacterianas: Los antibióticos tópicos o en pastillas pueden ser necesarios para tratar infecciones como la paroniquia. Mantener la uña limpia y seca y sumergirla en agua tibia puede ayudar a aliviar los síntomas.

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• En el caso de condiciones de la piel como la psoriasis: El tratamiento puede incluir cremas esteroides, emolientes para mantener la piel hidratada y, en algunos casos, medicamentos que modifican la respuesta inmune del cuerpo.

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• Para deficiencias nutricionales: Asegúrese de tener una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales esenciales. Suplementos como la biotina pueden ser recomendados por un profesional de la salud.
• Cuando el trauma es la causa: Evitar la repetición del trauma y proteger las uñas de más daños es crucial. Esto puede implicar cambiar el tipo de calzado que se usa o ajustar la manera de usar las manos.
• Para afecciones relacionadas con la edad: Los hidratantes y los aceites pueden ayudar a mejorar la calidad y la apariencia de las uñas secas y quebradizas.

Es importante recordar que la paciencia es clave, ya que el crecimiento de las uñas es lento y el tratamiento puede tomar varios meses para mostrar resultados completos. Además, siempre es aconsejable consultar a un médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico adecuado y el mejor plan de tratamiento.

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Especialista en uñas 

El especialista adecuado para tratar las enfermedades en las uñas es un dermatólogo, un médico que se especializa en el cuidado de la piel, el cabello y las uñas. Los dermatólogos están capacitados para diagnosticar y manejar una variedad de condiciones ungueales, desde infecciones hasta trastornos más complejos relacionados con enfermedades sistémicas o deficiencias nutricionales.

Si tienes problemas en las uñas que involucran cambios de color, deformaciones, dolor o signos de infección, un dermatólogo puede examinar tus uñas y recomendarte el mejor curso de acción. Puede incluir medicamentos tópicos o sistémicos, cambios en la dieta, o incluso procedimientos menores para tratar infecciones o biopsias para diagnosticar condiciones más graves. En algunos casos, si el problema es de naturaleza más estética, como las uñas encarnadas, podrías ser referido a un podólogo, que es un especialista en el cuidado de los pies y puede realizar procedimientos menores para corregir problemas ungueales. Independientemente del especialista, es importante seguir sus consejos y tratamientos recomendados para lograr una recuperación completa y efectiva.

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Las uñas son un reflejo de nuestra salud general y pueden ofrecer pistas valiosas sobre diversas condiciones médicas. Desde deficiencias nutricionales hasta enfermedades crónicas, las uñas pueden ser un indicador útil para los médicos y otros profesionales de la salud. Las manicuristas, tienen conocimiento en esta área y puede ser una herramienta poderosa para ayudar a tus clientes a entender mejor su salud y bienestar.

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