Cuando llega diciembre, a todos nos emociona mucho porque es la época de fiestas, quizá la más importante para todos los mexicanos. Hay reuniones con la familia; posadas con los amigos, y desde luego, la siempre típica cena de navidad del trabajo.

Este 2020 será bastante particular, porque debido a la pandemia por la cual atraviesa el mundo, no está permitido que la gente se reúna en grupos cuantiosos. Sin embargo, esto de ninguna manera será un obstáculo para que muchos compañeros de trabajo se reúnan con fiestas virtuales.

VIDEOCONFERENCIA AL RESCATE

Ya sea que usen Zoom, meets, Skype o cualquier otra  plataforma, hoy toda plantilla de oficina  sabe cómo utilizar estas tecnologías y se han adaptado tanto a ellas, que simplemente se han convertido de marzo a la fecha en nuestras oficinas remotas.

En este espacio de comunicación, muchas empresas llevarán a cabo sus fiestas virtuales de navidad con sus colaboradores. El hecho de que sea remoto y virtual no quiere decir que dejes de hacer todos los rituales que harías en una celebración presencial.

A PONERSE RADIANTES

Cuando vamos de fiesta, nos gusta ir arreglados, lucir nuestras mejores galas, si se puede, estrenar de pies a cabeza. Quizá al ser fiestas virtuales, no tenga sentido que te compres zapatos, pero maquillarte y peinarte, en el caso de las mujeres, y cortarte el pelo y hacerte bien la barba, en el caso de los hombres, vaya que sí es necesario. Lo que sale de nosotros a través de la pantalla son nuestras caras y se vuelven la carta de presentación.

Que esto no se entienda que no debes de arreglarte y ponerte una bonita blusa, un despampanante vestido o una formal camisa, incluso nosotros te invitamos a hacerlo porque al final se trata de sentirte y verte bien para pasar unas horas de buen momento con tus colegas del trabajo en las fiestas virtuales.

LAS DINÁMICAS

Típicamente este tipo de reuniones tienen una especie de itinerario no escrito, pero que suele ser siempre el mismo. Llegar al lugar , tomar unos tragos, cenar, bailar, seguir tomando, bailar y así…

Esta vez la dinámica por la naturaleza del evento tendrá que cambiar drásticamente, pero analicemos por partes. Cenar: Se podría hacer perfectamente, pero sería un reto logístico que una empresa mandara a todos su colaboradores la cena a domicilio, además, qué raro  y triste sería que todos delante de la cámara se pusieran a comer en silencio. La otra es que cada quien cene lo que quiera pero tampoco dan ganas de ponerte a cocinar un viernes o sábado por la noche.

Tomar una copas y hacer brindis: Esto sí que se puede hacer de forma muy organizada y creemos que puede funcionar muy bien. Imaginemos que cada persona que conforma el equipo de trabajo dispone de un minuto para dar un pequeño discurso y agradecer a la empresa y sus compañeros por los doce meses que acaban de pasar. Puede ser muy conmovedor y emotivo dada las circunstancias del encierro.

Bailar: También sería muy raro que cada quien se pare y pose frente a su monitor para echar unos pasos de baile, y además ¿con qué música? así que esto creo que queda descartado.

Por otra parte, se pueden integrar juegos o dinámicas que se adapten a la plataforma y hacer una noche muy divertida.

No olvides que en Glitzi está siempre para ayudarte a ponerte guapa o guapo para estas fiestas navideñas.