Tener una rutina diaria puede parecer imposible, una piel limpia no significa estar limpia de brotes. ¡Comencemos con nuestras recomendaciones de lo que se debe y lo que no se debe hacer al cuidar nuestra cara!
Limpiar regularmente
Limpiar la cara a profundidad evita la acumulación de aceites, suciedad y bacterias. También previene imperfecciones, por lo tanto, invertir en un producto que limpie bien es de suma importancia. Recordemos que no todos los limpiadores son para todas las personas, existen distintos y en diferentes presentaciones.
Define una rutina de skincare y ¡apégate a ella!
Todos tenemos diferentes tipos de piel y necesidades, y estas necesidades incluso pueden cambiar según el clima, las hormonas, alimentos y más. El componente más importante de cualquier rutina de cuidado de la piel siempre es el protector solar, es importante recordar que el protector solar no es solo para la playa y se tiene que reaplicar cada 2 a 4 horas.
Consiente a tu piel
Cuida a tu piel y consiéntete con un facial, te ayudará a hidratar tu piel y a limpiarla. También puede ayudarte a extraer las impurezas que puedas llegar a tener, sin lastimar tu cara y de la mano de un especialista.
Algo que nunca debes hacer es tocarte la cara con las manos sucias, quitarte granitos o tratar de reventar los brotes de acné que puedas tener. Lo mejor es siempre acudir con un especialista y que te atienda tus problemas.
En Glitzi contamos con faciales profundos y faciales spa, que te ayudarán a cuidar tu cara y complementar tu rutina de skincare. ¿Qué estás esperando para darle a tu cara el cuidado que necesita?
¿Listo para consentir tu piel un rato? ¡Te invitamos a realizarte un facial a domicilio! Agenda aquí
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